Nº97 - Verano 2021/22
sábado, 18 de diciembre de 2021
Andrés Casanova
Pequeñas historias
El reloj que vagaba por las estepas
Lo interesante no es saber la historia de un
reloj que vagaba por las estepas. Lo importante es haber desarmado un reloj y
conocer qué animales viven en las estepas.
Evolución
El hombre nació con un ojo de menos y una
pierna de más; con el transcurso del tiempo (mucho tiempo) Dios fue tomando
cartas en el asunto al principio de
manera sutil y luego en forma abierta. Como resultado de la intervención
divina, el hombre ganó un ojo y perdió una pierna.
Oficio de constructor
Derribamos una vieja pared y el edificio
comenzó a cuartearse; nos convencimos de que no resistiría mucho tiempo los
golpes de nuestros pesados instrumentos.
Al día siguiente ya el edificio había
desaparecido. Entonces los arquitectos llegaron con sus planos y nos ordenaron
levantar un nuevo edificio con las paredes cuarteadas.
Dos mil años después
Después de dos mil años, he llegado al mismo
lugar del cual partí. Ahora empezaré a llorar. Creo que ha muerto Dios.
Poeta, escritor.
Las
Tunas (Cuba).
Publicò:
Cuaderno de poesía; A través del tiempo
(poesía); De Cuba te cuento (poesía);
Hoy es lunes (novela);Tormenta tropical de verano (novela);Las trágicas pasiones de Cándida Moreno
(novela); La jaula de los goces (novela);La fiebre del atún (novela); Las nubes de algodón (novela);No somos aquellos niños (novela);Atrapados por el vicio (novela); Fiesta con Havana Club (novela); El reloj, ese asesino (narrativa);Pequeñas historias memorables (narrativa);
Ángel el desalmado y otras historias
(narrativa)
Leyendas Argentinas
La
leyenda de los Aromos
“Capullos
de sol”
por Irma Droz
Chani era
una indiecita que llegó con su familia para quedarse en este valle, junto con
los aborígenes que vivían aquí, felices, trabajando la tierra, sembrando,
criando sus animales.
Los
padres de Chani, siguiendo el consejo
de los ancianos de su tribu, vinieron buscando la salud para la joven, en este
valle lleno de sol y con un hermoso rìo, amplio y cristalino. Ella estaba muy
pàlida y delgada, y su tos permanente, le quitaba fuerzas día a dìa.
Al
pie de la sierra y junto al rìo, vivìan sus hermanos, los comechingones, que los recibieron dispuestos a rogar al dios Inti, por la salud de la indiecita.
Chani era
una joven muy bella y estaba muy enferma. Cuando Istinku la conoció, sintió el deseo de protegerla y de rogar, dìa y
noche por su salud. El era un joven fuerte y trabajador; sembraba la tierra con
su padre y no tardò en hacer amistad con ella.
Los
días pasaban y Chani seguía muy débil. Istinku rogaba por ella y entre ambos surgió el amor. Todos los
jóvenes de la comarca eran testigos del afecto que nacìa y se unieron para
rogar al dios Inti por la salud de
la indiecita. Pedìan al cielo rayos de
luz y calor que, como decían los ancianos, sería lo que podía salvar su vida.
El
invierno no tardò en llegar y los rayos de Inti
no eran lo suficiente fuertes para sanar a la joven.
Después,
el tiempo de las lluvias; gruesos nubarrones cubrìan el cielo. Chani estaba cada vez màs pàlida y
débil. Su tos no le daba descanso. Los ancianos de la tribu no lograban
aliviarla con sus medicinas.
Istinku desesperado,
corrió una noche hasta el pie de la montaña y levantando sus brazos al cielo,
esperò la salida de Inti para
pedirle rayitos de luz y calor para su amada indiecita. El valle se hizo eco de
su ruego que corrió por el monte, junto al murmullo del rìo y el canto de los
pàjaros …Toda la tierra supo de su amor y su plegaria… Asì fueron pasando los días y las noches…
Allà
en la tribu, Chani estaba muy débil.
Un profundo sueño comenzó a invadir todo su cuerpo; sus ojos cansados se fueron
cerrando lentamente… En ese momento, un rayo de sol iluminò su frente y en su
carita se dibujò una expresión de alivio y felicidad. Se había dormido para
siempre…
Los hermanos de Istinku recordaron entonces que el joven llevaba varios días al pie
de la montaña. Corrieron para darle la triste noticia, era la hora del
atardecer; una nueva fragancia crecía en el aire.
Grande
fue la sorpresa cuando al llegar, se encontraron con un hermoso árbol que aùn
conservaba la figura del joven. Las piernas se habían hundido como raíces en la
tierra, la piel morena que cubrìa su cuerpo, era una corteza oscura y rugosa;
sus brazos, tendidos al cielo, se habían multiplicado en ramas con hojitas
verdes y pequeñas espinas grises que protegían a ciento de copitos, amarillos y
perfumados, cubriendo todo el follaje. Eran pequeños capullos de Sol que Inti le había regalado en premio a su amor y fidelidad.
Istinku se
convirtió asì en un hermoso Aromo.
El viento lo fue sembrando a lo largo de todo el valle; y desde entonces, se
viste de Sol todos los años y su perfume purifica el aire para todo aquel que
llega a esta región en busca de la salud perdida.
Los Aromos son, desde aquel
dìa, un símbolo de custodia, amparo y protección.-
Nombres
propios de la legua quechua:
Chani
: Que tiene valor, aprecio.
Inti : Sol
Istinku
: Hierba aromática (Aromo)
Esta
leyenda fue creada para la “Guarda de los Aromos” de Santa Marìa de Punilla,
tomando elementos de la región y respetando las características naturales de
nuestra zona.
Irma Droz:
Poeta, escritora y docente de Santa Marìa de Punilla (Còrdoba) Argentina
Invisible
Grupos y Letras en el Rock Argentino
El anillo del Capitàn Beto
El
anillo del Capitán Beto
Ahí
va el Capitán Beto por el espacio,
con
su nave de fibra hecha en Haedo.
Ayer
colectivero,
hoy
amo entre los amos del aire.
Ya
lleva quince años en su periplo;
su
equipo es tan precario como su destino.
Sin
embargo un anillo extraño
ahuyenta
sus peligros en el cosmos.
Ahí
va el Capitán Beto por el espacio,
la
foto de Carlitos sobre el comando
y
un banderín de River Plate
y
la triste estampita de un santo.
¿Dónde
está el lugar al que todos llaman cielo?
Si
nadie viene hasta aquí
a
cebarme unos amargos como en mi viejo umbral
¿Por
qué habré venido hasta aquí, si no puedo más de soledad?
Ya
no puedo más de soledad.
Su
anillo lo inmuniza contra el peligro,
pero
no lo proteje de la tristeza.
Surcando
la galaxia del Hombre,
ahí
va el Capitán Beto, el errante.
¿Dónde
habrá una ciudad en la que alguien silbe un tango?
¿Dónde
están, dónde están
los
camiones de basura, mi vieja y el café?
Si
esto sigue así como así, ni una triste sombra quedará,
ni
una triste sombra quedará.
Ahí
va el Capitán Beto por el espacio,
regando
los malvones de su cabina.
Sín
brújula y sin radio,
jamás
podrá volver a la Tierra.
Tardaron
muchos años hasta encontrarlo.
El
anillo de Beto llevaba inscripto un signo del alma.
(del
Álbum: “El jardín de los presentes” - 1976)
Fue
un supergrupo argentino de rock progresivo y jazz fusión, liderado por Luis
Alberto Spinetta, que actuó entre 1973 y 1977. Tuvo una primera etapa como trío
(1973-1976), integrado por el propio Spinetta (guitarra y voz), Héctor
"Pomo" Lorenzo (batería) y Carlos Alberto "Machi" Rufino
(bajo), y una segunda etapa como cuarteto (1976-1977), al sumarse Tomás
Gubitsch (guitarra). Grabó tres álbumes, dos de los cuales (Invisible y El
jardín de los presentes) están incluidos en la lista de los 100 mejores de la
historia de rock argentino de la revista Rolling Stone.1 Sus temas más
destacados son "El anillo del Capitán Beto" (considerada en el puesto
n.º 65 de las 100 mejores del rock argentino por el sitio Rock.com.ar) y
"Durazno sangrando".
José Martí
Yo
soy un hombre sincero
Yo
soy un hombre sincero
de
donde crece la palma,
y
antes de morirme quiero
echar
mis versos del alma.
Yo
vengo de todas partes
y
hacia todas partes voy:
arte
soy entre las artes,
en
los montes, montes soy.
Yo
sé los nombres extraños
de
las yerbas y las flores,
y
de mortales engaños
y
de sublimes dolores.
Yo
he visto en la noche oscura
llover
sobre mi cabeza
los
rayos de lumbre pura
de
la divina belleza.
Alas
nacer vi en los hombros
de
las mujeres hermosas:
y
salir de los escombros
volando
las mariposas.
He
visto vivir a un hombre
con
el puñal al costado,
sin
decir jamás el nombre
de
aquella que lo ha matado.
Rápida,
como un reflejo,
dos
veces vi el alma, dos:
cuando
murió el pobre viejo,
cuando
ella me dijo a diós.
Temblé
una vez, —en la reja,
a
la entrada de la viña,—
cuando
la bárbara abeja
picó
en la frente a mi niña.
Gocé
una vez, de tal suerte
que
gocé cual nunca: —cuando
la
sentencia de mi muerte
leyó
el alcaide llorando.
Oigo
un suspiro, a través
de
las tierras y la mar,
y
no es un suspiro, —es
que
mi hijo va a despertar.
Si
dicen que del joyero
tome
la joya mejor,
tomo
a un amigo sincero
y
pongo a un lado el amor.
Yo
he visto al águila herida
volar
al azul sereno,
y
morir en su guarida
la
víbora del veneno.
Yo
sé bien que cuando el mundo
cede,
lívido, al descanso,
sobre
el silencio profundo
murmura
el arroyo manso.
Yo
he puesto la mano osada,
de
horror y júbilo yerta,
sobre
la estrella apagada
que
cayó sobre mi puerta.
Oculto
en mi pecho bravo
la
pena que me lo hiere:
el
hijo de un pueblo esclavo
vive
por él, calla y muere.
Todo
es hermoso y constante,
todo
es música y razón,
y
todo, como el diamante,
antes
que luz es carbón.
Yo
sé que el necio se entierra
con
gran lujo y con gran llanto, —
y
que no hay fruta en la tierra
como
la del camposanto.
Callo,
y entiendo, y me quito
la
pompa del rimador:
cuelgo
de un árbol marchito
mi
muceta de doctor.
XXXIV
¡Penas!
¿Quién osa decir
Que
tengo yo penas?
Luego, Después del rayo, y del fuego,
Tendré
tiempo de sufrir.
Yo
sé de un pesar profundo
Entre
las penas sin nombres:
¡La
esclavitud de los hombres
Es
la gran pena del mundo!
Hay
montes, y hay que subir
Los
montes altos; ¡después
Veremos,
alma, quién es
Quien
te me ha puesto al morir!
(de: Versos sencillos)
La
niña de Guatemala
Quiero,
a la sombra de un ala,
contar
este cuento en flor:
la
niña de Guatemala,
la
que se murió de amor.
Eran
de lirios los ramos;
y
las orlas de reseda
y
de jazmín; la enterramos
en
una caja de seda...
Ella
dio al desmemoriado
una
almohadilla de olor;
él
volvió, volvió casado;
ella
se murió de amor.
Iban
cargándola en andas
obispos
y embajadores;
detrás
iba el pueblo en tandas,
todo
cargado de flores...
Ella,
por volverlo a ver,
salió
a verlo al mirador;
él
volvió con su mujer,
ella
se murió de amor.
Como
de bronce candente,
al
beso de despedida,
era
su frente -¡la frente
que
más he amado en mi vida!...
Se
entró de tarde en el río,
la
sacó muerta el doctor;
dicen
que murió de frío,
yo
sé que murió de amor.
Allí,
en la bóveda helada,
la
pusieron en dos bancos:
besé
su mano afilada,
besé
sus zapatos blancos.
Callado,
al oscurecer,
me
llamó el enterrador;
nunca
más he vuelto a ver
a
la que murió de amor.
Y
te busqué por pueblos
Y
te busqué por pueblos,
Y
te busqué en las nubes,
Y
para hallar tu alma
Muchos
lirios abrí, lirios azules.
Y
los tristes llorando me dijeron:
?¡Oh,
qué dolor tan vivo!
¡Que
tu alma ha mucho tiempo que vivía
En
un lirio amarillo!?
Político,
pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano de origen español
1853. La Habana (Cuba) - 1895.Dos Ríos (Cuba) 1895.
Publicò: Patria
y Libertad (teatro);Abdala(teatro),Amor con amor se paga (teatro); Amor funesto (novela); Ismaelito (poesìa), Versos sencillos (poesía).
Libros
Oda al Árbol y Otros Poemas
(poesía), de Gerardo Molina, Los Cerrillos (Uruguay)..
77
pág. ISBN: : 978-9974-91-014-0
Carátula
y dibujos : Pedro Cano
Diseño
de portada y contratapa: Tec. Karina Scalabrini.
Prólogo
: Prof. Matías Iguiniz
Comentario
de contratapa : Marisa Avogadro Thomè
E-
Book
Primera
Edición:Uruguay, 24 de Agosto de 2020.-
Oda al àrbol
No
concibo la vida sin el árbol.
Diz
que había una senda de eucaliptos
Desde
el Camino Real
hasta
la casa de mi bisabuelo
-lugar
de mi nacencia-.
Sus
jugosos butiás de un gualda intenso
allí
una joven palma prometía.
Lejano
ayer que casi no recuerdo…
(El campo era
como
una fiesta vegetal.
Y era
el
regocijo de los sembradíos
en
los surcos solemnes, paralelos
-bajo
su haz de colores
tan
negros y tan serios-.
Allí,
junto a “la linda”, el desgarbado
ñandubay
y los talas
enmarañados,
con su verde viejo,
tan
mansos a pesar de sus espinas;
el
gracioso espinillo;
como
embobado de pasión, el ceibo;
y
el ombú paternal,
nido
de juegos.)
Entonces,
niño aún,
en
la chacra del abuelo materno,
muy
cerca de “las casas”,
sorbí
mi jarro de espumosa leche
aún
tibia del ordeñe mañanero.
Junto
al nogal que siempre estaba
señoreando
en el azul ¡tan bueno
regalándonos
su corazón
en
innúmeros frutos!... ¡Ah, el tiempo
nos
deja la memoria
por
lo que ya vivimos,
por
lo que más queremos,
tenaz,
piadoso y siempre
inexorable
arquero.
¡Cómo olvidar los transparentes,
los
paraísos jóvenes
con
su rumor alado! (Adolescencia en sueños)
fraternales,
guardianes, confidentes
de
las lecturas ávidas, de aquel amor primero,
tristes
a mi partida,
gozosos
al regreso…
Después,
en
tantos avatares del destino
no
me faltó nunca la sombra amiga
de
un árbol compañero,
vertical,
sufrido y fuerte
con
el ejemplo claro del renuevo,
feliz
en la bonanza
y
en la lid, consejero.
Con su abuelazgo de nidos y de flores
rumoroso
o austero.
tan
grato a mis remansos,
tan
grato a mis silencios
sonoros
y a los cauces
por
donde infatigable
transcurre
el pensamiento.
O acercándome estrellas
con
su hálito fresco
para
que bordase de fulgores
mis
románticos versos,
luz
que con mi voz lírica pagaba
hecha
de música y de sentimientos.
Árbol, lejos quedaron
tu
primera sonrisa
vuelta
cuna que mi madre meciera
y
prisas y trabajos y desvelos
y
los caminos que parecen
en
cada fin nacer de nuevo.
Tutela, abrigo, confidencia, canto…
Guardarás,
luego, mi postrero sueño
que
buscará otras albas del arcano
donde
también habitarás tu cielo.
No concibo la vida sin el árbol
Nota.
Dicc. de Aut. Diz- Apócope de dice o dícese.Butiás-
Frutos de la palma o palmera ("coquitos", dátiles). "Lalinda"-
Del lenguaje campesino, el o la linde, límite.Ñandubay-
Árbol del género de las mimosáceas (acacias), demadera
muy dura y pesada, que se emplea generalmente en cercosde
estancia, corrales, etc. Lo hay negro y colorado. Clavado unposte
de ella en tierra, no se pudre jamás, antes se petrifica.(Daniel
Granada: Vocabulario Rioplatense Razonado).Tala-
Árbol frondoso, de hojas chicas, aovadas y escotadas, y deramas
muy torcidas, fuertes y espinosas. Su madera es blanca y seutiliza
en muebles y obras de carretería. Una vara recta de tala, deque
pueda formarse un bastón, se aprecia en mucho por lo fuerte.(Obra
citada). 14Espinillo-
Árbol de la familia de las mimosáceas, con ramas
cubiertas
de espinas y hojas diminutas y florecillas esféricas de
color
amarillo, muy olorosas.
Ceibo-
Árbol de flor amariposada; que se cría formando monte en
las
vertientes e islas del Uruguay y Paraná; de tronco escabroso y
lindas
hojas aovadas y venosas en cruz, a saber, dos opuestas y
una
en el ápice de cada ramito, algunas, no todas, con una espinita
encorvada
hacia abajo en el nervio por el lado del envés, espinas
que
asimismo se halla diseminadas con irregularidad por los
ramos.
Al acercarse la primavera, cúbrese, a la par con las hojas,
de
largos racimos de aterciopeladas flores de hermoso color de
lacre
o granate claro sombreado, henchido de miel el cáliz. (Obra
citada).
Ombú.
Árbol frondoso. Prende de rama y en cualquier terreno. Su
madera
no arde ni sirve para nada; pero sus hojas tienen
propiedades
medicinales:
son purgantes. (Obra citada).
El
abuelo materno, a donde va a vivir con su hermano mayor y su
madre
viuda (su padre murió a raíz de un accidente cuando el
poeta
tenía sólo siete meses) se llamó Ángel Castrillo.
15
págs .9/ 10/11/12/13/14/15
Revelación
Aquí.
De nuevo. Desde antes, desde siempre.
A
la sombra abuela de los árboles viejos
y
a la infantil caricia y travesura
de
gráciles renuevos.
Agobiados
por el peso del estío
los
animales rumian sus míseras fatigas.
Un
perro olvidado
y
solo en su soledad
me
ha tomado por dueño.
Llamada
por el árbol
un
aura fresca me recorre
y
sueño…
Las
abejas, desde el hueco de un tronco,
incesantes,
laboran su universo.
Y
estos seres de eglógica pureza,
¿sabrán,
acaso, que se ha ido el siglo XX,
que
el hombre aún sigue en su extravío
y
en la búsqueda de una verdad sin tiempo?
Seguramente,
todo es más sencillo
y
natural y bueno.
pàgs. 40/41
Juan
Amigo
Nombre
único y sonoro
llega
atravesando siglos:
de
todos los nombres, Juan
es
claro nombre de amigo.
¡Cuánta
nobleza atesora!
igual
que el apóstol bíblico.
Digo,
simplemente, Juan
como
si dijera amigo.
Cuando
duele la nostalgia
para
poderlo evocar
-amigo
entre los amigos-
digo,
simplemente, Juan.
pàg. 42
Un
día...
El
azul pentagrama de la lluvia,
tu
recuerdo tenaz como una herida
que
no termina de cerrar.
Un día,
un
sol recién lavado
alumbrará
de nuevo en tu ventana
y
estarás esperándome
para
ponerle claves de armonía
al
azul pentagrama de la lluvia.
pàg.
50
Gerardo Molina. Poeta,
escritor y docente uruguayo.
Los
Cerrillos. (Canelones) Uruguay.
Publicó:
El latido de la copla; El viajero y las
estrellas; Alucinado amor; Del amor y del mar; Notas dispersas; Pasiòn de
España y otros poemas.
llega atravesando siglos:
de todos los nombres, Juan
es claro nombre de amigo.
igual que el apóstol bíblico.
Digo, simplemente, Juan
como si dijera amigo.
para poderlo evocar
-amigo entre los amigos-
digo, simplemente, Juan.
Un
día...
El
azul pentagrama de la lluvia,
tu
recuerdo tenaz como una herida
que
no termina de cerrar.
Un día,
un
sol recién lavado
alumbrará
de nuevo en tu ventana
y
estarás esperándome
para
ponerle claves de armonía
al
azul pentagrama de la lluvia.
pàg.
50
Ricardo Ponce Castillo
Las
caricias Oye
Amor,¿qué
le vamos a enseñarhoy
a los enamorados?.vayamos
al valle de las caricias,allí
donde empiezana
funcionar los continentesde
nuestro cuerpo. Claro,
dijo el Amor,es
lo que más me gusta,especialmente
cuandolos
cuerpos comienzansu
contorneo. Hay
que advertirles, le dije,que
las caricias debenser
suaves, delicadas,para
que mi esencia cubratodos
los recovecosde
sus cuerpos. Mira,
me contestó:ya
no es necesariopues
cuando las cariciasinicien
su trabajo,es
muy difícil devolverlosde
sus sueños.¡O
no!.
Las miradas Oye, espera, aquí estoy,enséñales a tus enamoradosque la miradafunde los sentimientosy quedan muy biengrabadas en el corazón. Sí, le contesté,yo se lo que causa la miradaen nuestro corazón,se convierte en vorágine,en torbellino,nos transformamosen Tenorios,en Romeos. Cierto, por eso se las
envíocomo estandarte,para que de inicioal gran amorque ya comienzana escribir. Y espérate un ratito,cuando el guiño se muestraes mucho más poderosoque cualquier mirada.¡O no!. (del
tríptico: Diàlogos con el amor” - Octubre 2021)
Nuestra
Madre Tierra Nuestra
madre Tierrao
Pachamamacomo
la llamaban los antiguos,es
un ser divino, como nosotros,también
tiene espíritu, está viva. Se
alimenta como nosotros,duerme
como nosotros,siente
dolor en su cuerpo,como
nosotros,nos
bendice cuando la cuidamosy
nos castiga severamentecuando
nos portamos mal. Se
alimentaba de las hojasde
otoño que nosotros recogemosy
botamos a la basura,se
enferma cuandono
le calmamos la sed,se
pone dura, llora, agoniza. Hay
algo que nunca ha cambiadoes
que, a pesar de todo:Nos
ama con todo su corazón,y
nos quiere como una madre quiere a su hijo.¡Y
NOSOTROS, QUÉ…!
La
nueva generaciòn Damas y caballeros,con orgullo les presentoa la nueva generación…Perdón, aún no llegan,están incendiando una
iglesia,Ahora sí, Damas y
caballeros,con orgullo les presento…No, aún no han llegado,perdón, es que se quedaron
destruyendo una escuela. Ya, ahí parece que vienen,damas y caballeros,les presento a …no, lamentablementeno han llegado….se quedaron saqueandoun Supermercado. Por fin, ahí parece que
vienen no, otra vez disculpen,es que les dio sedasi que ahora estánsaqueando una botillería. ¡Oh, Dios, perdónalos,porque no saben lo que hacen (del
tríptico: “La madre tierra” - Noviembre
2021 PoetaCoquimbo
(Chile)Publicò:
Por amor” y “Mas amor”. De pronta
publicación: “Tierra de salvajes”(cuentos) “Añapiando...añapiando” (que
significa: Caminando... caminando con sabiduría por la vida) (recopilación
histórica del pueblo Colla de Atacama)
Poeta
Coquimbo
(Chile)
Publicò:
Por amor” y “Mas amor”. De pronta
publicación: “Tierra de salvajes”(cuentos) “Añapiando...añapiando” (que
significa: Caminando... caminando con sabiduría por la vida) (recopilación
histórica del pueblo Colla de Atacama)
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