I
Algunas constelaciones me recuerdan a mi
padre,
el cielo siempre es su firma de barcos y
velas en el mar que nunca cae.
Pero él era de tierra sin puertos,
y las noches de verano nacen del sol
quebrando la siesta,
surgen como pequeñas luciérnagas en el campo.
Son ayer,
los días de todo lo lejano,
un molde de juegos en las manos,
el barro amasando el corazón.
Y la ternura
fue venda y abrazo,
miedo a la estrella que brinda los deseos.
II
Un cielo bicolor que habla de futuros,
lo beben tus ojos,
y el agua nada tiene de mi cuerpo,
ni se parece a la que nos tocaba en la
lluvia, pero avanzaba tan despacio,
completa de noches,
masticando las nubes por la sequía de mañana,
aguarda lo que nunca llega y siempre pasa. En
la tarde
el río serpentea tu boca,
como el cauce de otras risas.
Poeta, docente
Publicò:
Atàvico (poemas), junto a su mamà, la poeta y escritora Susana Lobo Mayorga y
Juan Carlos Aviñò.
Sus
trabajos integran antologías en nuestro país y Mèxico.
Rìo
Ceballos (Còrdoba). Argentina.
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