El sueño de caminar en zuecos El sueño de volver a casay caminar eternamente en zuecos. No más prisa de un lado a otroperderse y estresarse en un aeropuerto,concurrir a recepciones inútiles,perder el tiempo en reuniones estériles. Vivir con un calendario en blancoa una distancia respetuosa de todos. Estar parado en el frontón con la mirada fijaen las aves migratoriasen marzo y octubre,Feliz de no tener que ir a ninguna parte. Escuchar el vientoir a cazar en cierta temporadasentirse cómodo en su propio desasosiego. Contemplar el alba y el ocasosin contratiempos,orinar en pazcontra el poste de su propia cerca. Estar de pie en sus propios zuecosy examinar las estrellascomo todo ser humano. ¿es eso demasiadopedir a la vida? (Traducido por Khédija Gadhoum) En defensa de los poetas ¿Qué hacer con los poetas?La vida los maltratase ven tan lastimeros vestidos de negrocon la piel azulosa de sus borrascas interiores. La poesía es una horrible enfermedadlos infectados deambulan quejándosesus gritos contaminan la atmósfera como escapesde estaciones atómicas de la mente. Es algo tan sicótico.La poesía es un tiranodesvela por las noche y deshace matrimoniosarrastra a la gente en mitad del invierno a desoladas cabañasdonde permanecen ateridos, con sus orejeras y gruesas bufandas.¡Imagínense qué tortura! La poesía es una plagapeor que la gonorrea, una abominación terrible.Pero consideren a los poetas, no es fácil para ellos.Trátenlos con paciencia.Son histéricos como si estuvieran embarazados de gemeloscrujen los dientes cuando duermen, comen tierray hierba. Se pasan horas en medio del viento ululanteatormentados por asombrosas metáforas.Todos los días son sagrados para ellos. Oh, por favor, apiádense de los poetasson sordos y ciegosayúdenlos a cruzar las calles por donde van dando tumboscon su invisible impedimento:recordando toda suerte de cosas. De vez en cuandouno se detiene a escuchar una sirena distante.Sean considerados con ellos. Los poetas son como niños locosexpulsados de su casa por toda la familia.Rueguen por ellos;han nacido tristes-sus madres lloraron por ellosacudieron a médicos y abogados- hastatuvieron que darse por vencidaspor temor a perder la cabeza.¡Oh, lloren por los poetas! No tienen salvación.Infectados de poesía como leprosos secretosestán presos en su mundo fantasioso.Un asqueroso barrió lleno de demoniosy fantasmas vengativos Cuando un claro día de verano, de sol radiante,vean a un pobre poetasalir tambaleante de su edificiopálido, como un cadávery desfigurado por las especulaciones¡Acérquense a auxiliarlo! Amárrenle los cordones de los zapatosllévenlo hasta el parquey ayúdenlo a sentarse en un banco al sol.Cántenle un poquitocómprenle un helado y háganle un cuentopara que no se sienta tan triste.¡Está completamente arruinado por la poesía! (Traducción de Orlando Alomá) Mentalidad humana La mentalidad humana es un hotel místicocon muchos pisos, pasillos, salas de reunionese instalaciones para conferencias.De día reglas indudablemente de sentido comúnde noche todo estructurado por un Neanderthal. Este hotel representa todas las visiones del mundo.En algunas de sus salas se negocian contratos considerables,Se planean reformas radicales.Se contemplan actos criminales y homicidios.Si el recepcionista toca esta puerta para hacer preguntas personalesSerá rechazado e insultado a grito pelado.En otras habitaciones residen filósofos, malabaristas de palabras,chamanes y creyentes apasionados. El sótano está como por ncantodel gran baterista de la nada que críareptiles como si fueran mascotas. En todas partes hay una actividad febril. En situaciones críticas se les convoca a todospara una reunión. De día o de noche, con el fin de discutirproblemas urgentes o trivialidades de poca monta.No hay ni agenda ni jefe;las preguntas aparecen y desaparecen rápidas y desordenadas.Cada argumento encima de otroy cada uno con su intento de persuadir. Algunos usan cierta lógicao sentido común, otros con alaridosentonan quejas, canciones, injurias, súplicas y gritos de terror.Un sin fin de palabras incoherentes arrullan los espíritus ancestralesen lenguas muertas. Raras vecesse logra sacar alguna conclusión.De improviso, todos regresan a sus habitacionescada uno cautivo de su indolente confusión. En la recepción camina una persona ataviada y elegante.Se apellida yo y afirma que es el gerente;asevera que toma todas las decisiones;confirma que administra el hotel de un modo racionalde acuerdo con los ideales contemporáneos. Escúchenlo con cierta suspicacia.Su autoridad no les importa un pepino a todoslos huéspedes del hotel. (Traducido por Khédija Gadhoum) Poeta, narrador.Naciò en Gudum (Dinamarca). Reside en Copenhague.Publicò: Las mujeres casadas de Copenhague ; Cuando me volví ciego Prohibida la impotencia (narrativa); El momento es una apertura Geografía del alma; Elementos; Estamos aquì.
Publicò: Las mujeres casadas de Copenhague ; Cuando me volví ciego Prohibida la impotencia (narrativa); El momento es una apertura Geografía del alma; Elementos; Estamos aquì.
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