Hèctor Yanover
Hombre joven buena presencia.
Húmeda gelatina envuelve el cuarto,
un sopor caliente cosquillea todas las cosas,
el aire sucio penetra en el recuadro acibarado
y hay gatos negros y agua helada en el jergón azumbrado.
Seis horas nocturnas de pensión
pesan como cien mundos antes de suicidarse.
Pegajosa y reptil
esta es una mañana pálida
trajinada de azul meticuloso.
Recién quemado incienso
cubre la calle en
crepúsculo de espejos azorados.
Y pasan los barbudos chiquitines
rumbo al infierno preguntando aun:
y el amor; ¿existe?
y la palabra amor, rebota en cuanto toca.
La vieja acera desnuda
tiembla de frío borracha
y cada tanto se agacha
frente a un tacho de basura.
Al muchacho que fui me acerco a consolarlo
Sueña barcos cautivos del viento atolondrado
islas como el que más y apartados resguardos
y mujeres hermosas de ojos tristes
y vidas de titán y de milagro.
Quiere escribir los días de su vida.
Dejar el nombre atado al sueño.
Que cuando alguien llore, llore con sus palabras
y cuando ría, con su mismo llanto.
Muchacho que se me fue creciendo en un cuento.
Maravilla el camino y ahogo si no lo andas.
Etapas mas no soñadas y años que se van dando.
Al muchacho que no fui no puedo consolarlo.
Poemas con gato
Para Débora
I
Todos los gatos estarán muertos
y yo seré el único gato vivo.
Vendrás a verme bajo la tierra
hecho un finísimo maullido.
Solo tu mano me extrañarà.
Todos los gatos estarán muertos,
será la paz.
II
Gato del cuento, gato del cuento,
gato que solo vivió un momento
y se quedó en la eternidad.
Gato sin botas y sin sombrero,
de ti, gato que quiero, ¿qué será?
¿Andarás por el aire verde
y te enredarás de setiembre
y volveràs y volaràs?
Gato aniñado del poeta
salúdalo desde su carpeta
y ayúdalo a soñar.
III
Ayùdalo gato al poeta
dale el sueño de comerse al gallo de la veleta.
Dale caminos a sus pies.
Oh gato sin botas, no le abandones,
maúllale desde los rincones, córrelo otra vez.
Quiero verle atareado yendo de uno a otro lado
impaciente y fantástico como le vi ayer.
Gato, te pido, si eres un sueño del camino
vuelve a aparecer.
Dale maullidos, resoplidos, erízale sus sentidos
y hazle creer.
(fragmentos)
Poeta y librero
Nació en Alta Gracia (Córdoba) Argentina - Falleció en Buenos Aires.
Publicó: Hacia principios del hombre; Elegía y Gloria; Arras para otra boda; Antología poética
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