lunes, 21 de junio de 2021
Almendra
Grupos y Letras en el Rock Argentino
Fermín
Fermín
Las manos de Fermín
Giran y él también
Gira y da más vueltas
Pobrecito Fermín
Quiere ser feliz.
Gira y da más vueltas
En el hospicio le darán
Agua, sol y pan
Y un ave que guarde su nombre
En el hospicio ha de morir
Y antes de callar
El ave vendrá desde el mar
Lo llevará hasta la mar
Hoy tus sueños, Fermín
Saben a aserrín
Giran y dan vueltas
Hoy tu tristeza al sol
Quiere ser real
Aunque no lo creas
En el hospicio le darán
Agua, sol y pan
Y un ave que guarde su nombre
En el hospicio le dirán
Pronto has de morir
La noche izará su final de gotera
Y el ave aquel lo llevará
Fermín se fue a la vida
No se cuando vendrá
(del CD: Almendra I - 1969).
Fue una banda de rock argentino formada en 1967 en el barrio porteño de Belgrano por Luis Alberto Spinetta (guitarra y voz), Edelmiro Molinari (guitarra y coros), Emilio del Guercio (bajo y coros) y Rodolfo García (batería). Junto a Manal y Los Gatos es considerado grupo fundacional del rock argentino. La banda se formó en 1967 y se separó en 1970. En 1980 y en 2009 tuvieron dos breves reuniones.En una encuesta de 1985 realizada por Carlos Polimeni para Clarín, en la que participaron músicos y periodistas, su primer álbum Almendra fue considerado por la gran mayoría como el mejor disco de la historia del rock argentino.Más recientemente, ha sido considerado por la revista Rolling Stone como el 6.º mejor del rock argentino, en tanto que su segundo álbum Almendra II fue colocado en la posición n.º 40. Su tema «Muchacha (Ojos de papel)» fue considerado la segunda mejor canción de todos los tiempos del rock argentino (tiene, a su vez Spinetta, otras nueve canciones entre las 100 mejores del pop-rock argentino).
Ime Biassoni
Desde un lugar
La noche se durmió
junto con mis párpados
la lluvia quedó ciega
y desde el ojo del viento
se jugó el amanecer…
La garganta filtró un sonido
quemando dolores enlutados
por esa falta de amor verdadero
por esa falta de paz
en el sueño sin dormir.
Ato el humo de estruendos
acaricio el techo indiferente
y suplico ventanas abiertas
por el perfume de la armonía
hoy tachada con inhumanas peleas.
Ya no giro, me planto firme
y digo: estoy aquí con frío
agigantando palabras
para romper los silencios
y arroparme con verdades.
La lucha queda abierta
La luna se desparrama vestida de tules
sin ver el asesinato diurno.
Por eso no llora y su rostro es nieve fría
en noches morenas y acaloradas.
Es ciega, no puede ver.
Sólo deja su resplandor plata
que corre por campos, cerros, ríos y mares
jugando con las sombras.
El sol, con sus ojos diarios, todo lo mira
y se desquita con su incendio
de la torpeza del mundo.
Torpeza en detrimento de la flora y fauna,
como si esta fuera bordeó,
por intereses que encabritan corazones...
La lucha, queda abierta
mientras la atonía se desliza
gastando espacios de fuerza.
Hay un mundo de sueños esperando,
hay deseos enjaulados como panoplia
mintiendo tiempos...
Hoy, aquí, ahora,
es la vida, es el latir santo clamando
en esta dura agonía.
Es mi rabia que pide una nueva luna
y suspira por un nuevo sol.
(Poema tomado de: sociedadedospoetasamigos.blogspot.com/)
Poeta, juglar y promotora cultural.
Ceres (Sta Fè) Argentina.
Publicò: Un lugar, Ventanas, De amores y furias, Don Fernando. Varios Opúsculos: Girando), Antología Visual Máscaras, Antología Visual Vibrar de la Tierra Nativa, Las sombras del mar, Natura y denuncia y Sembrando versos. Dos ediciones artesanales: A Rubén Vela, A Nidia Orbea de Fontanini”
Desde un lugar
La noche se durmió
junto con mis párpados
la lluvia quedó ciega
y desde el ojo del viento
se jugó el amanecer…
La garganta filtró un sonido
quemando dolores enlutados
por esa falta de amor verdadero
por esa falta de paz
en el sueño sin dormir.
Ato el humo de estruendos
acaricio el techo indiferente
y suplico ventanas abiertas
por el perfume de la armonía
hoy tachada con inhumanas peleas.
Ya no giro, me planto firme
y digo: estoy aquí con frío
agigantando palabras
para romper los silencios
y arroparme con verdades.
La lucha queda abierta
La luna se desparrama vestida de tules
sin ver el asesinato diurno.
Por eso no llora y su rostro es nieve fría
en noches morenas y acaloradas.
Es ciega, no puede ver.
Sólo deja su resplandor plata
que corre por campos, cerros, ríos y mares
jugando con las sombras.
El sol, con sus ojos diarios, todo lo mira
y se desquita con su incendio
de la torpeza del mundo.
Torpeza en detrimento de la flora y fauna,
como si esta fuera bordeó,
por intereses que encabritan corazones...
La lucha, queda abierta
mientras la atonía se desliza
gastando espacios de fuerza.
Hay un mundo de sueños esperando,
hay deseos enjaulados como panoplia
mintiendo tiempos...
Hoy, aquí, ahora,
es la vida, es el latir santo clamando
en esta dura agonía.
Es mi rabia que pide una nueva luna
y suspira por un nuevo sol.
(Poema tomado de: sociedadedospoetasamigos.blogspot.com/)
Poeta, juglar y promotora cultural.
Ceres (Sta Fè) Argentina.
Publicò: Un lugar, Ventanas, De amores y furias, Don Fernando. Varios Opúsculos: Girando), Antología Visual Máscaras, Antología Visual Vibrar de la Tierra Nativa, Las sombras del mar, Natura y denuncia y Sembrando versos. Dos ediciones artesanales: A Rubén Vela, A Nidia Orbea de Fontanini”
Cuentos folklóricos para niños
El Zorro, también llamado en la campaña Juancito,es el símbolo de la picardìa criolla, pero a veces y tal como ocurre en este cuento, se convierte en un juez ejemplar.
Un día se le apretó al tigre una mano entre unas peñas, en tal forma que por sus propios medios no podía sacarla.
Pasó por allí cerca un caballo, y el tigre lo llamó y le pidió con toda humildad que lo ayudara.
- No - le dijo el caballo -, yo te conozco, tu eres capaz de comerme después que te haga el favor de liberarte.
- Te juro hermano, que no lo haré; no me niegues tu apoyo en este trance; son muy grandes mi humillación y mi dolor.
- Así lo haré, pero no olvides tu juramento.
Diciendo estas palabras, el caballo levantó la peña con gran esfuerzo y el tigre quedó libre.
Siguieron juntos por un sendero del campo. Conversaban amistosamente, cuando el tigre se le plantó delante del caballo y le dijo:
- Hace tres días que estoy sin comer y mi estómago no da para más; por fuerza tengo que comerte.
- ¿ Y ése es el modo de agradecerme y de cumplir tu palabra?
- No tengo más remedio que comerte.
- Esto no puede ser así, que recurriremos a un juez.
En ese momento apareció un zorro, y el caballo le gritó:
- Oiga señor, ¿usted no es juez?
- Si señor, lo soy desde hace mucho tiempo.
- Entonces, nos tendrá que resolver una cuestión.
Le expusieron con detalle el caso y cada uno presentó sus razones.
- No entiendo cabalmente el suceso - dijo el zorro después de reflexionar un rato -. Para dar mi fallo, necesito ir al lugar del hecho y ver cómo estaba este señor.
Fueron allí, el tigre puso su mano en el sitio en que la tenía y el caballo le colocó encima la piedra que le apretaba.
- Muy bien - dijo el zorro, dirigiéndose al tigre -. Mi fallo es que te corresponde quedar ahí preso por no saber cumplir la palabra empeñada ni agradecer los favores recibidos.
Pronunciada la sentencia, se marcharon el zorro y el caballo.
Dejaron al tigre con la mano apretada, dando tremendos rugidos de dolor y de vergüenza.
(del libro: Antología Folklórica Argentina para a escuela primaria, Buenos Aires, 1940)
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