viernes, 18 de diciembre de 2020

Libros

 


Panadero de luz (poemas) de Irene Scalabrelli,  Bialet Massè (Còrdoba) Argentina.
74 pàg. 18x13 cm. ISBN 978-987-4969-11-8
Arte de tapa y edición gràfica :Carolina Ellenberger
Ediciòn: Alejo Carbonell
Ventiluz Poesìa.
Ed. Lago Editora
2019.-

 

Panadero de luz es el primer libro de Irene Scalabrelli.
Tal como sucede en sus poemas, la autora regò pacientemente, a pesar de los vientos y los frìos, hasta que sus versos se fortalecieron.
Equilibrados, medidos,  madurados durante mucho tiempo, los poemas nos traen una vida de movimiento, de cambios, pero también de contemplación y, cuando hizo falta, de guarecimiento..
Ahora que ya pueden dar sombra es notable la capacidad expresiva que alcanzan: frescos, profundos, reposados.
(Comentario de contratapa)
 

Amanece en la cocina
el olor al guiso de la noche
hay que abrir la ventana
dejar que el aire entre
y empuje
y limpie.
Pasa un hombre
que canta fuerte
porque no sabe que lo escucho.
Los perros se han dormido
y es perfecta la luz en todos lados.
Me voy con la mirada
hacia donde va la calle
y no quiero decir nada
que ponga en riesgo
a la mañana.
 
                   pàg. 7

 

Los días de viento
al día recién nacido
plancharlo con las manos
hasta amansar su fuerza
o su desgano
separar prolijamente las horas de los minutos
y reservar para más tarde lo que quede.
Tratar con delicadeza las aristas
(hay días que lastiman si se los apura).
Estirarlo con paciencia, alisar los pliegues
es sabido que allí se esconden
los renunciamientos.
Hacer corresponder propósitos
con tiempos redondos
evitar las horas picos
recordar recreos y meriendas
programar un sueño breve
y salir de la siesta hacia la tarde.
Si el clima lo permite
marcar con cuidado
las zonas de aire libre
y dejar que la noche
llegue como de sorpresa
decidir el momento
de apostar de nuevo
elegir el vino
completar las coordenadas
de tiempo  y de distancia
y brindar con el día
maduro y relajado.
Antes de dormir
hacerle un bollo
y ponerlo debajo de la almohada.
Un día tratado con cuidado
garantiza sueños prometedores.
 

                                     pàgs 72/73


Acaso sólo se trate de estirar la mesa
al día recién nacido
plancharlo con las manos
hasta amansar su fuerza
o su desgano
separar prolijamente las horas de los minutos
y reservar para más tarde lo que quede.
Tratar con delicadeza las aristas
(hay días que lastiman si se los apura).
Estirarlo con paciencia, alisar los pliegues
es sabido que allí se esconden
los renunciamientos.
Hacer corresponder propósitos
con tiempos redondos
evitar las horas picos
recordar recreos y meriendas
programar un sueño breve
y salir de la siesta hacia la tarde.
Si el clima lo permite
marcar con cuidado
las zonas de aire libre
y dejar que la noche
llegue como de sorpresa
decidir el momento
de apostar de nuevo
elegir el vino
completar las coordenadas
de tiempo  y de distancia
y brindar con el día
maduro y relajado.
Antes de dormir
hacerle un bollo
y ponerlo debajo de la almohada.
Un día tratado con cuidado
garantiza sueños prometedores.
 
                                     pàgs 72/73

Irene Scalabrelli. Narradora oral de cuentos, poeta y escritora
La Consulta, (Mendoza), Argentina . Reside en Bialet Massé, Cordoba, Argentina

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