hoy me dijeron que despedida es
dejar
de pedir
y entendí tu ausencia
de otro modo
despedirse es arrojar
como quien tira una piedra al aire y
también
convertirse en mineral y rodar
desprendido
lanzado al viento
que mueve
todo lo quieto
no nos dijimos
adiós
solo volamos
despedidos
como flechas
desde el centro en línea recta
cada una al otro lado
del mundo
ocurrió como en Los puentes de Madison
fue una despedida sí pero sin atrevernos
a decir la última palabra
¿pero acaso podría
haber sido
diferente?
¿cómo se termina un amor, en nombre de qué o
con qué nombre?
¿se dice adiós?
¿se dice arrivederci?
¿se abraza, al final?
uno imagina despedidas como
un puente y figuras
en luz cada vez más tenue
y el auto que se aleja
y los faros
que se pierden
fue un final a puro silencio y
algo brilló en el cielo
como una bola de fuego
despedida
por un cañón
Berlín
cómo habrás visto
esto que veo
Berlín
su nieve
calles que te tuvieron
tan joven tan fuerte
y no sé
si es esta tu Berlín
papá
cómo saber
tus ojos
y lo que se escurre
lo que pierde
cada mirada
entre guijarros
y plazas
yo espero en estaciones
los trenes que
nunca
jamás olvidan
el brillo
de unos ojos
en la nieve
mientras suena
estación Ostbahnhof
y escucho
una sirena
chocaron los colibríes
en el aire paff colisionaron de frente
como aviones desaforados al perder
el rumbo
ustedes pájaros sutiles cómo es posible
que yerren que equivoquen
qué los distrajo del trayecto hacia la luz
idénticos sus brillos verdes se miraron
apolíneos hermosos
una figura vuelta hacia sí misma y
los tragó la luz pajaritos
embelesados
no supieron de la sombra del espejo
qué pena qué ironía tan perfectos
me pregunto
si fue un error de cálculo una falta
o un exceso
o tal vez un suicidio compartido
un pacto de amor
Nació en Buenos Aires. Estudió psicología en la UBA, y trabaja como psicoanalista. Poeta
No hay comentarios:
Publicar un comentario