miércoles, 23 de diciembre de 2015

Leyendas Argentinas

Leyenda del Ñandutí
 
Según la leyenda, el ñandutí fue creado por una mujer indígena, que se inspiró en el telar de araña de la selva.
Cuenta la leyenda que dos bravos guerreros guaraníes se disputaban el amor de Samimbí, una bella y esquiva muchacha morena.
Una noche, Jacyñemoñaré (Hijo de la Luna ), uno de los dos jóvenes, recorría atribulado la selva, cuando al elevar su mirada al cielo para implorar a Tupá, el dios guaraní, que lo ayudase a obtener el amor de Samimbí, vio en lo alto de un árbol corpulento, bañado por la luz plateada de la luna, un maravilloso encaje cuya perfección lo deslumbró. Yaciñemoñaré decidió entonces trepar al árbol y obtener esa joya para regalarla a su amada.
 Quiso el destino que Ñanduguasu (Araña Grande), el otro guerrero enamorado de Samimbí, pasara en ese momento por el lugar y también viera el hermoso tejido. Enfurecido por los celos al darse cuenta que de su rival se apoderaría del encaje antes que él, le disparó una flecha certera que lo mató en el acto. Sin perder tiempo, Ñanduguazú se encaramó al árbol. Pero cuando se apoderó del tejido sólo quedó en sus manos una vistosa y desagarrada tela de araña.
 Durante largos meses los remordimientos no dejaron en paz a Ñanduguasu. Hasta que por fin, un día, su madre logró arrancarle el terrible secreto. La anciana pidió entonces a su hijo que la condujese hasta el pie del árbol. Y cuando madre e hijo llegaron al lugar observaron con sorpresa que en el mismo sitio se había formado un encaje idéntico al anterior. Para consolar a su desdichado hijo, que desde la muerte de Jasyñemoñaré no hacía más que vagar como enloquecido por la selva, la anciana decidió obsequiarle un tejido igual al del árbol.
 Para ello estudió con gran atención las idas y venidas de la araña que hilaba pacientemente su primorosa trama. Luego, con sus agujas de tejer, comenzó a copiar los círculos y rectas que la araña trazaba con admirable precisión, y usando las finas hebras de sus cabellos blancos logró reproducir el encaje: era el ñandu-atí o "canas de la araña", encaje que las mujeres paraguayas tejen con motivos propios de su país.
 
Nota: Ñanduti significa en guaraní tela de araña, símbolo de la ciudad de Itauguá, es considerada como la reina de toda la artesanía de la República del Paraguay.
 Es un encaje de agujas, se teje sobre bastidores en círculos radiales, se bordan motivos geométricos o zoomorfos, enhilo blanco o en vivos colores. Preferentemente se realizan detalles para vestimentas, ornamentos religiosos, sombreros, abanicos, todo tipo de artículos ornamentales

 Leyenda Guaraní.

No hay comentarios:

Publicar un comentario