Luna! Corona de una testa inmensa,
que te vas deshojando en sombras gualdas!
Roja corona de un Jesús que piensa
trágicamente dulce de esmeraldas!
Luna! Alocado corazón celeste
¿porque bogas así, dentro de la copa
llena de vino azul, hacia el oeste,
cual derrotada y dolorida popa?
Luna! Y a fuerza de volar en vano,
te holocaustas en ópalos dispersos:
tu eres talvez mi corazón gitano
que vaga en el azul llorando versos … ¡
Yo soy el coraquenque ciego
que mira por la lente de una llaga,
y que atado está el Globo,
como a un huaco estupendo que girara.
Yo soy el llama, a quien tan sólo alcanza
la necedad hostil a trasquilar
volutas de clarín brillantes de ascos
y bronceadas de un viejo yaraví.
Soy el pichón de cóndor desplumado
y a flor de humanidad floto en los Andes,
como un perenne Lázaro de luz.
Yo soy la gracia incaica que roe
en áureos coricanchas bautizados
de fosfatos de errores y cicuta.
A veces en mis piedras se encabritan
los nervios rotos de un extinto puma.
levadura de sombra y corazón.
¡América Latina! ¡En un tropel de heraldos
que doman la soberbia de una montaña azul,
te inicias en la vida llevando entre tus venas
cien epopeyas sacras en flor de juventud!
¡América Latina! ¡Mitad del Universo!
¡Te crispas en el globo como un gesto de
y siento que te agitas con el divino apresto
de un músculo infinito que va a empañar el
(del libro: Los Heraldo Negros - Poemas Juveniles)
Poeta peruano nacido en Santiago de Chuco en 1892. Considerado como una de las grandes figuras de la poesía hispana, fue el gran impulsador de la vanguardia latinoamericana.
Publicó en 1918 Los Heraldos Negros y Trilce en 1922. España, aparta de mí este cáliz y Poemas Humanos, fueron publicados en 1939, después de su muerte.
Falleciò en Paris en 1938.
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