viernes, 16 de junio de 2017
El Rescatador
Publicado en Revista Literaria “Mapuche “. Año 1 –Nº 7 - Diciembre de 1982 (impresa)
Esta es una edición especial de “Mapuche” al cumplir un año de existencia al servicio de la cultura local, regional y Nacional.
En este ejemplar, se pueden leer trabajos de autores huinquenses: Josè “Tono” Heredia, Ada Hernandez, Celso R. Dal Maso. Nancy ArgAûello, y queridos amigos, como Carlos A. Dàvila, Aldo Àlemam Laurencigh, Oscar H. Pralong.. de distintos puntos del país.
Manuela Cesaratto
DetràsUna estela de recuerdospétalos que se desojansecos por las lagrimasla sonrisa que esboza tu rostro.Fragmentos de la mascaraque un día te pusistedetrás estas tu.Un ser con sentimientosenvuelto en la nostalgiatinieblas del sufrimientoflores secas en las manos.Agrietadas por la tristezaguardas el llantoen tu pecho laceradopor los amores perdidos.desdichas de la vidason las marcas en tu rostro.El duro trabajo y el esfuerzoforman mapas en tus manospayaso de la vida pon tu mejor sonrisala función debe continuar.
Bell Ville. (Còrdoba). Argentina. Poeta, escritora y artista plàstica.
María Elena Noguerol Coli
Una azuleña en la Patagonia
1.Tiempos de linaje…
Los indios Catriel pertenecían a una antigua estirpe que
se rastrea en el territorio bonaerense desde fines del siglo XVIII, eran
Tehuelches septentrionales, descendientes de los boroganos (agrupaciones
mapuches que emigraron desde la Araucanía chilena a la región pampeana
argentina). Las tolderías de los Catriel, se ubicaban en la línea de frontera,
cercanas a la ciudad del progreso y de todos sus vicios y enfermedades que los
diezmaba.
Los indígenas y en particular los descendientes de
tehuelches, se empeñaban por preservar sus hábitos nómades y cazadores; sus
creencias religiosas y estructura social se apoyaba en el “cacicazgo”.
En el idioma de la etnia mapuche, de transmisión oral.
El cacique y los abuelos eran los encargados de dar la instrucción cultural,
escuchados de generación en generación.
La palabra catriel significa: ‘cara cortada’ o ‘que
posee una cicatriz’. Una lengua sin escritura, que los identificaba con una
manera de ver el mundo, a puro sonidos interpretados en formas diferentes.
La dinastía de estos Caciques pampas durante el siglo
XIX, fueron: Juan Catriel, Su hijo Juan “el joven” y sus nietos Cipriano
Catriel, Juan José Catriel.
El negocio pacífico de los indios, puesto en práctica
por Juan Manuel de Rosas. Consistió en un complejo conjunto de vinculaciones.
Fomentando la amistad interesada a partir de la dádiva engañosa y una
explotación sutil del indígena, desembocando en la traición lisa y llana.
Todas las artimañas pretendían dominar al indio, con los
vicios, como el tabaco y alcohol siempre disponible; y el hipócrita sentimiento
de poder que producía vestir un uniforme militar que el gobernante obsequiaba
como una broma. Estos “indios amigos” fueron convenientes para los gobiernos.
Por su participación en las expediciones de 1833, a los
Catriel, les fueron cedidas tierras en la zona de Azul y Olavarría y ventajas
de raciones y cargos en el ejército. Pero en 1856, la zona comenzó a ser vista
con interés por los ganaderos, siendo desplazado a las inmediaciones de Azul
(Potreros de Nievas).
Ser mujer del cacique Catriel tenía sus privilegios. Lo
cierto es que el Cacique nunca abandonó la poligamia. Las mujeres del Cacique
Cipriano, recorrían con desenvoltura las calles de Azul, cabalgando solas o con
varias criaturas en matungos flacos, adornados con aperos suntuosos. Montaban
como hombres, subían y bajaban de sus caballos con destreza. En el boliche
negociaban cambiar las fajas tejidas, los cueros y pieles de nutria, por cortes
de género, azúcar, aguardiente y yerba.
Y siempre se paga el olvido,
despojo parido de su tierra,
talones de sangre sin destino,
negociado el dominio de una raza.
Imponen líneas de dueño,
quitando del río su huella,
la traición se huele cerquito,
ignorando el linaje que despertará.
MEN
Coli
Nada hacía pensar que los tiempos de bonanza se
terminarían y que el peligro del desaparecer de una raza, dependería de una
mujer azuleña, señalada por los dioses para negociar.
Continuará…
Una
Azuleña en la Patagonia: 2. Mujeres de la tribu Catriel
25 de Mayo (La Pampa.). Argentina .Docente y escritora.
Libros
No siempre (poemas) , de Lily Chavez. Còrdoba (Argentina)
84 pàg. 22 x14 cm. ISBN: 978-1824-72-7.
Pròlogo. Sebastiàn Olaso
Texto de contratapa: Alvaro Olmedo y Juany Rojas
Dibujo portada: Matìas Arese
Diseño: Darìo Falconi.
El Mensù Ediciones.
Villa Marìa (Còrdoba) Argentina. 2016.
Somos árboles inciertosentreun fuego que ardey otro que muerevivimos un desorden de tapialesque ya no sostienentemblamos en as ramassubterráneasnítidos como la niebla mismaexhaustos de tiempoamontonamos sombrassobre la mesa de planchar de la luz.pàg. 17Hay un gato detrás del vidrioun gato que tieneel color del encierroun gato enroscadopor siempre en el cadáverde una sombralos dueños del barlo dejan para que vigilela parcela de la nocheque les tocacuando la lunadesvencija sobre la veredasus estrías de platay es intenso el murmullode lucesel gatocomienza a ronronearcamina inquietode un lugar a otroaraña el cristaldeseoso de mirarseen el espejo rotoque ha caído del cielola vida es asíno siempre nos toca vivirbajo el alero de la luz.pág. 21El fuego arrasase quema la quietudel corazón de las paredesla cama donde duerme la infanciaarde el agualas gotasbajan impotentesarrojoa lo muerto el viento de un rezoentoncesjunto a mi plegariael infierno desgaja la humaredacruzade la horalate sobre las cenizacomo un hábil cangrejopág. 47
Lily Chavez (Liliana Teresa Chavez).
Naciò en Deàn Funes . En la actualidad, vive en Còrdoba Capital. Poeta y narradora.
Desde el 2009, conduce el programa “Luna de Pàjaros” por FM “ACTIVA” 105.9 de la ciudad de Còrdoba. Junto a otra escritora cordobesa Castaño, el espacio:”Café Literario La Bandada”.
Publicò: “Sobre lo baldìo”, “Dos estaciones y media”. Compilò la antología “Luna de Pàjaros. Seis años con la poesía” reuniendo allí a 110 poetas que pasaron por su programa radial
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